La mayoría de la sociedad, especialmente los trabajadores, jóvenes, pensionistas y parados llevamos años sufriendo un ataque prolongado en el tiempo contra la totalidad de nuestros derechos laborales y sociales. Mientras crecen los desahucios, y la cifra de parados se desboca, nada se salva de la tijera: pensiones públicas, subsidio de desempleo, salarios en sector público y privado, sanidad y educación pública, dependencia, ayudas al alquiler, etc. Además estos ataques a nuestros derechos están siendo acompañados de subidas de impuestos como el IVA, IBI o IRPF, junto con un aumento desmesurado del precio del transporte público, luz, agua, gas, tasas universitarias, etc. Por otro lado, vemos que ningún gobierno ha tomado medidas contra el poder de los culpables de la crisis: banqueros, constructores, especuladores, etc. No se han pedido sacrificios a la parte más rica de la sociedad, e incluso se han destinado miles de millones de euros para salvar a los bancos que nos han estafado. Es algo injustificable que los mismos bancos que reciben dinero público continúen desahuciando a familias todos los días e incluso las obliguen a seguir pagando parte de la hipoteca una vez desahuciadas.